Maspalomas
El Faro de Maspalomas ha vuelto a abrir sus puertas totalmente rehabilitado tras una década cerrado al público y con el objetivo de ser el guardián de la historia de la isla a través de un centro etnográfico, y también, con el objetivo de ser la luz que guíe a los residentes y visitantes para que conozcan las tradiciones y los oficios artesanos.
El Cabildo de Gran Canaria ha recuperado éste insigne edificio cedido por la Autoridad Portuaria, uno de los faros más antiguos de Canarias aún en funcionamiento y declarado Bien de Interés Cultural.
La ciudadanía podrá volver a recorrer las estancias que diseñó el ingeniero teldense Juan León y Castillo hace 135 años. Este vigía de 58 metros de altura, que se iluminó por primera vez en 1890 para guíar a los barcos que surcan el Atlántico, y cuyo edificio anexo fue concebido para vivienda de los fareros, vuelve a lucirse en todo su esplendor, casi 130 años después.
El inmueble albergará una oficina de turismo y una tienda de artesanía en la planta baja, y en la primera planta, un centro etnográfico que abarcará del siglo XV al XX, desde la época aborigen y los escritos realizados por los viajeros que pasaron por Canarias y describieron los oficios artesanales de la Isla, hasta una sociedad más moderna con el turismo como eje vertebrador.
El recinto no solo dispone de un ascensor para convertirlo en espacio accesible, sino que ha sido concebido para que pueda acoger la visita de escolares, pues será uno de sus importantes públicos. Además, fue eliminado el cerramiento de planchas en el patio interior y sustituido por un lucernario que ilumina el recinto.
Las obras, que no estuvieron exentas de contratiempos debido a la aparición de termitas que obligaron a modificar el proyecto inicial, han permitido también rehabilitar la cubierta, que será destinada a ser un mirador para contemplar las vistas del mar, el palmeral de Maspalomas y la montaña.
Hasta que sea adjudicado y ejecutado el proyecto museístico, albergará una exposición de oficios artesanos con las casas rurales de Gran Canaria como telón de fondo para mostrar distintas estancias y dependencias anexas como el alpendre y el horno, además de objetos de uso cotidiano hasta mediados del siglo XX.
También serán expuestos productos contemporáneos del sector textil inspirados en técnicas artesanas tradicionales, elaborados en un taller de la Fedac que persigue dotar a los artistas de nuevas herramientas para la creación. A ellos se suma una casa de muñecas de 1930 con 17 habitaciones.
Actividad:
La idea es quedar a las 10:00 en el Faro de Maspalomas, ya que es muy difícil conseguir aparcamiento en Maspalomas, y más en agosto. Visitaríamos el Faro, la entrada que yo sepa es gratuita, y luego, después de visitarlo, aprovecharíamos y pasaríamos el día en la playa. Si aguantamos hasta las 18:30, iríamos a tomar un helado, un cóctel, un postre, o lo que quieran, para terminar la tarde. Podemos dar también un paseo por la charca, si es que les apetece, no es obligatorio.
¡Anímense! 🏖